No es recomendable usar aceite quemado para curar la sarna en los perros. El aceite quemado de motor puede tapar los túneles que hacen los ácaros para dejar sus huevecillos y de esta forma ahogar a los ácaros, pero puede tener consecuencias negativas y hasta letales.
Al aplicar el aceite quemado en la piel del perro, le puede ocasionar intoxicación. Además de intoxicar su piel, al perro le puede causar insuficiencia renal al lamer las zonas de su cuerpo con aceite quemado. De no ser tratada a tiempo, puede ocasionar la muerte al perro.
Por ello es importante llevar al perrito a consulta con un especialista para curar la sarna. El médico veterinario diagnosticará qué tipo de sarna es y le dará tratamiento.